A priori todo el correo es susceptible de Automatización. Los operarios del sector de alimentación de las configuraciones de automatización, deciden el correo que pasa por la máquina. En ningún caso los procesos anteriores lo deciden.
El tratamiento de los flujos automatizables se hará con la anticipación suficiente para que el Centro pueda cumplir los objetivos fijados, contemplando el resto de procesos.
Las tareas de clasificación de los envíos postales se han automatizado en los últimos años. La automatización de la clasificación consta de dos tareas básicas: indexación y clasificación.
La mayor parte de las cartas llegan al CTA procedentes de Unidades de Admisión Masiva o de Oficinas, por lo que vienen correctamente franqueadas y con un nivel de preparación que les permite pasar directamente al Área de Clasificación Automática. Sin embargo, las cartas franqueadas con sellos, tanto si proceden de buzones como de oficinas, deben ser tratadas previamente por las máquinas CFC (llamadas comúnmente bomboneras, porque cuentan con un tambor giratorio), que las Segregan por formatos (Grueso, Flat y Normalizado, este último es, además, faciado, cancelado y clasificado en apilados), Encaran y Cancelan (matasellan) su franqueo.
Trata 10.000 carta/hora por la tolva y 35.000 cartas/hora por el alimentador secundario.
La CFC es la configuración automática encargada de Segregar, Faciar y Cancelar el correo con sello procedente de Buzones. En todos los CTA hay CFC excepto en el de Oviedo y Tenerife.
Tienen capacidad para separar el correo normalizado (incluso separando cartas de tarjetas postales en casilleros de salida diferenciados), el de formato flat y el de formato gordo.
Los centros sin CFC utilizan canceladoras de mediana producción para cancelar el correo con sello.
Tras pasar por esta máquina, los envíos normalizados pasarán al Área de Clasificación Automática, los envíos con formato Flat pasarán al Área de Clasificación Flat y los envíos con formato gordo pasan al Área de Clasificación Manual. Esta máquina no cancela los envíos de formato gordo, por lo que deben ser matasellados con matasellos manual.
Las cartas normalizadas franqueadas con los sistemas de franqueo en Oficina y las franqueadas con sellos que han pasado por la máquina CFC se dirigen al área de clasificación automática, donde serán objeto de dos operaciones, la indexación y la clasificación.
La IRV es la maquina integrada de lectura y videocodificación, donde se introducen por primera vez las cartas. Dispone de un sistema OCR de reconocimiento óptico de caracteres que lee el código postal, localidad, calle y número, independientemente de que esté escrito a mano o a máquina. Dicha información se imprime en forma de código de barras en el anverso de la carta (indexación). Una vez codificadas pasan a un preclasificador de 56 casilleros en los cuales se almacenan por programas Nacional, Provincial y Local. El reconocimiento medio es del 90 % contando con la videocodificación (Online).
Las indexación se lleva a cabo con máquinas IRV, con sistema OCR, que captan la dirección de los envíos mediante cámaras, las analizan y asocian con códigos postales (cuando son envíos que se van a encaminar a centros de clasificación de otras provincias) o incluso con secciones de reparto concretas (cuando son envíos que se van a encaminar a carterías de la Zona).
Cuando la dirección no se puede leer o es incoherente o desconocida, el sistema pasa la imagen a un puesto de videoindexación (VCS), que presenta en pantalla el anverso del envío para que un trabajador lo indexe, introduciendo el código postal mediante un teclado numérico.
Cada máquina lee a una velocidad de hasta 40.000 cartas a la hora para correo con formato normalizado y C-5; para correo con formato flat (lomo fino, DIN A-4 o asimilados), la velocidad puede estar en torno a los 20.000 envíos a la hora.
Un lector óptico lee la dirección del envío.
En la sala de Videocodificación se reciben las imágenes de las cartas que no han tenido lectura en la IRV y los operarios introducen el código postal de destino.
En la cabecera de la máquina de clasificación automática IRV se encuentra un semáforo que indica su disponibilidad para el funcionamiento, con cinco colores:
Las cartas ordinarias y publicorreo normalizado devuelto de grandes clientes se clasifican
automáticamente en las IRV de los Centros de Tratamiento.
En el programa de devueltos de IRV la máquina clasifica por logos de los clientes, mediante la identificación de estos.
Para conseguir un grado óptimo en la clasificación hay que mantener actualizados los logos y analizar el rechazo.
Parte de las cartas contenidas en los programas nacional y provincial y todas las de local de la IRV pasan a la Maquina de Clasificación Final o FSM, que dispone de 400 casilleros distribuidos en cinco niveles (80 clasificadores por nivel) y se utiliza para la clasificación de los centros de Correos locales.
Las máquinas de clasificación final o FSM permiten la separación de los envíos normalizados previamente indexados por códigos postales o por secciones de reparto, leyendo el código de indexación. Tienen una capacidad de clasificación de hasta 40.000 envíos por hora. El reconocimiento medio es del 99 %.
Las máquinas de clasificación trabajan con programas que asocian los destinos de los envíos con casilleros de salida de la máquina. Cada salida puede contener envíos dirigidos a un código postal o a "puntos finales de destino" (PFD) -una calle o a una sección de reparto-. Cada máquina puede tener hasta 400 casilleros de salida, cada uno de los cuales permite apilar hasta 100 envíos normalizados. La dotación de personal por máquina será de 1 alimentador y 3 levantadores.
Los envíos clasificados en IRV con destino zonal. Provincial y Local y los recibidos de las IRV de otros centros pasan a la FSM para clasificación a sección de Reparto
Caduno de estos equipos trata 38.000 envíos efectivos a la hora, con una profundidad de código postal, agrupación de códigos y, en algunos casos, hasta sección de reparto.
Tiene una OCR mucho más completa y avanzada que la de las maquinas IRV. Es una máquina que realiza de manera unitaria las funciones de indexación y clasificación. Permite hasta 312 salidas diferenciadas.
Los productos a automatizar en la TOP 2000 son las cartas ordinarias NO Normalizadas Nacionales e Internacionales de Importación, el publicorreo NO Normalizado y las cartas certificadas NO Normalizadas Nacionales e Internacionales de Importación.
Hay que señalar que el correo IPC en formato flat, que hasta hace poco se clasificaba en la TOP, ahora va al manual. Solo se automatiza el IPC normalizado en la IRV.
Faciar los envíos y alimentar por formatos (C5 y Flat).
Colocar los envíos de manera que la parte inferior y derecha queden ajustados al fondo y lateral del alimentador y ligeramente inclinados hacia atrás.
Posteriormente se trasladará al Área de Tratamiento Manual.
Los envíos con código de encaminamiento o con código postal de destino incorporado en el código de barras (SINOTRANS) se alimentan en la SCG, el resto se trabaja manualmente.
Mantener esta zona limpia y ordenada, comprobando que todos los carros o pallets están perfectamente colocados y rotulados, respetando el layout establecido.
Al evacuar la bandeja y depositarla en el carro/pallet comprobar que el destino de la bandeja se corresponde con el destino del carro/pallet donde se ha depositado.
Correos cuenta también con máquinas que realizan las dos operaciones de indexación y clasificación en una misma línea, pasando los envíos de la una a la otra operación sin que la máquina tenga que ser alimentada de nuevo.
Por último, cabe señalar que es pertinente familiarizarse con algunas siglas asociadas a la clasificación automática: